Principales riesgos de las Finanzas Descentralizadas

A grandes rasgos, DeFi surge de la abreviatura en inglés decentralized finance con el que se denomina al ecosistema financiero construido sobre tecnología blockchain. Dentro de sus características destaca que son los propios usuarios quienes intercambian activos y servicios financieros sin intermediarios.

Pero ¿Qué riesgos conlleva la utilización de este sistema financiero?

Los principales riesgos que podemos encontrar en las DeFi son los riesgos técnicos, financieros y de procedimiento. Los riesgos técnicos hacen referencia a las fallas de los protocolos DeFi derivadas de su infraestructura tecnológica subyacente en un protocolo o nivel de capa 1. Los riesgos financieros están relacionados con el fracaso de los proyectos debido a las variaciones del mercado de criptomonedas o al modelo económico del servicio. Finalmente, los riesgos de procedimiento se refieren a los hacks que se basan en la explotación de procedimientos específicos dentro del espacio descentralizado.

Respecto a los riesgos técnicos, los protocolos DeFi se basan en una infraestructura blockchain o DLT L1 subyacente y, por lo tanto, se ven afectados por sus limitaciones y vulnerabilidades técnicas. Este perfil de riesgo compartido entre L1 y DeFi pueden manifestarse de distintas maneras, pero lo más importante es a través de fallas de consenso u otros ataques de denegación de servicio. Como resultado de las interrupciones en la L1, las transacciones en DeFi pueden gastarse dos veces e incluso censurarse. En circunstancias de estrés extremo en la L1, las aplicaciones DeFi que se ejecutan en la parte superior podrían incluso dejar de funcionar como ocurrió recientemente con Solana. Esta interdependencia DeFi L1 alimenta otras formas de riesgos como el front-running. Además, que las aplicaciones DeFi solo pueden ser tan seguras como lo sean sus contratos inteligentes (Smart contracts). El riesgo de protocolo se refiere al riesgo derivado de errores en los contratos inteligentes de un protocolo DeFi que puede conducir a exploits.

Los protocolos DeFi se han vuelto cada vez mas dependientes de los oráculos. Los oráculos superan la naturaleza aislada de las cadenas de bloques al recuperar y entregar datos fuera de la cadena de bloques a contratos inteligentes, escribir datos en sistemas externos e incluso ejecutar operaciones fuera de la blockchain significando que los oráculos defectuosos o la manipulación de oráculos pueden afectar directamente a los protocolos DeFi. Por último, hacer mención a los puentes interoperables entre L1 e incluso L2 se han vuelto cada vez más comunes para los usuarios que quieren transferir sus tokens. Sin embargo, algunas soluciones puente han demostrado ser poco fiables, como ocurrió recientemente con el agujero de gusano que se produjo entre Ethereum y Solana con la pérdida de más de 300 millones de dólares, lo que lleva otro factor de riesgo de las DeFi.

Los riesgos financieros que se pueden apreciar en DeFi se derivan principalmente de la volatilidad de las criptomonedas. Esta volatilidad es la responsable de los problemas de liquidez y la caída de los precios. Dos conceptos muy relacionados. El riesgo de liquidez hace referencia a la incapacidad de obtener suficientes criptomonedas en un plazo determinado o por un precio razonable. El deslizamiento se refiere a una situación en la que el precio real de una operación se desvía del precio esperado. Estas desviaciones pueden variar de menor a extremas, según la liquidez disponible en el mercado, así como el tamaño de la operación. 

FUENTE: Decentralised Finance (DeFi) Report by The European Unión Blockchain Observatory & Forum, July 2022.