Videojuegos y salud mental.

Los videojuegos y la salud mental están relacionados de diversas formas. En términos generales, jugar videojuegos puede tener tanto aspectos positivos como negativos en la salud mental, dependiendo de la cantidad de tiempo dedicado, el tipo de juego y la forma en que afecta a la vida diaria de una persona.

Como hemos citado antes, los videojuegos pueden tener aspectos positivos negativos, a continuación veremos cuatro aspectos positivos y cuatro aspectos negativos.

Aspectos positivos:

• Alivio del estrés: para la gran mayoría de personas, los videojuegos son una forma de escapar del estrés diario y también de poder relajarse.

• Habilidades cognitivas: algunos juegos pueden mejorar habilidades cognitivas como la resolución de problemas, la toma de decisiones, la coordinación mano-ojo y la memoria.

• Conexiones sociales: los juegos en línea pueden facilitar la interacción social y la construcción de amistades.

• Entretenimiento y diversión: los videojuegos pueden proporcionar entretenimiento y diversión, lo que puede mejorar el estado de ánimo y la satisfacción personal.

Aspectos negativos:

• Adicción: el exceso de juego puede llevar a tener una adicción, lo que puede influir en las responsabilidades diarias y la salud mental. Esto hace que se tenga una dependencia de los videojuegos y que se llegue a un punto en el que las personas creen que eso es la vida real, esto incluso hace que las personas se arruinen, ya que gastan mucho dinero en aplicaciones, avatares, equipo técnico.

• Aislamiento social: pasar largas horas jugando puede resultar un aislamiento social y afectar las relaciones interpersonales. Este aspecto, se ve mucho en los adolescentes, ya que suelen encontrar en los juegos un mundo en el que pueden ser ellos al cien por cien y no ser juzgado, lo malo del aislamiento es que te consume y te hace llegar a pensar que todo lo que hay afuera es malo.

El aislamiento puede llegar a tener una gran adicción con los videojuegos y con ello también al estrés y la ansiedad.

• Estrés y ansiedad: algunos juegos competitivos pueden aumentar los niveles de estrés y ansiedad, esto suele suceder mucho ya que cuando hay que ser competitivos y por ello tener que ser mejores que los demás, se desarrolla un papel negativo que hace que por cualquier movimiento que nos perjudique, se entre en un estado ansioso que genera el estrés.

• Impacto en el sueño: jugar hasta tarde en la noche puede afectar negativamente la calidad del suelo, eso conlleva a que por el día no se sea productivo, las personas se peguen todo el día durmiendo, e incluso puede llevar a un estado de mal humor, enfados y en algunos casos puede derivar a tener un estado agresivo hacia los demás y por cualquier cosa que afecte a esa persona.

Para mantener una buena salud mental al jugar videojuegos, es importante establecer límites de tiempo, equilibrar el juego con otras actividades, elegir juegos que sean apropiados para la edad y prestar atención a cómo el juego afecta el estado de ánimo en tu vida diaria.

El juego responsable y moderado, suele ser la clave para disfrutar de los beneficios de los videojuegos sin comprometer la salud mental.