Un innovador adhesivo para la autenticación y seguimiento de obras de arte ha sido desarrollado como una solución integral para preservar su historia y garantizar su autenticidad. Este pequeño dispositivo se integra directamente en la obra y, mediante un lector especializado, permite acceder a información clave como datos sobre el autor, características de la pieza y su propietario, ya sea un galerista, coleccionista o museo. Además, asegura la trazabilidad de la obra a lo largo del tiempo.
El adhesivo, fabricado con un pegamento especial que se cristaliza y se adhiere de forma permanente a la obra, resulta imposible de remover sin dañar la pieza. Su diseño incluye medidas de seguridad comparables a las utilizadas en documentos oficiales o billetes de curso legal, lo que refuerza su fiabilidad. Integrado con tecnología blockchain, este sistema enlaza los metadatos de la obra a una plataforma digital, garantizando que estos permanezcan inalterables y protegidos contra ataques. Esto permite registrar eventos importantes como restauraciones o transacciones, construyendo un historial completo de la "vida" de la obra.
Según expertos del sector, esta innovación supone un avance crucial en la lucha contra las falsificaciones, que según diversos estudios representan entre el 10% y el 40% del mercado del arte. Este sistema también protege la autoría y la propiedad intelectual, dotando a cada obra de una "identidad propia", al estilo de un documento de identidad, y facilitando la trazabilidad de las transacciones y la geolocalización.
Investigadores de la Universidad de Córdoba han sido pioneros en impulsar esta tecnología, que ya ha sido adoptada por el Ayuntamiento de la ciudad tras una prueba piloto con las obras del Museo Julio Romero de Torres. Según Lourdes Morales, concejala responsable de modernización digital y patrimonio, esta herramienta permitirá prevenir robos y desapariciones de piezas artísticas, además de monitorizar las condiciones de conservación durante traslados internacionales.
En caso de préstamos a otras instituciones o países, el sistema garantiza no solo el retorno del original, sino también el monitoreo de su estado mediante sensores que detectan condiciones como temperatura o humedad. Esto asegura una protección integral frente a posibles daños.
El siguiente paso será ampliar el alcance de esta solución a nivel global, con presentaciones previstas en México y China para principios de 2025.
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