¿Qué es el Día de la Liberación y por qué ha marcado un anter y un después en el entorno cripto?
El 2 de abril de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró oficialmente el “Día de la Liberación”, una jornada que sorprendió a los mercados globales tras el anuncio de nuevos aranceles del 10% a todas las importaciones y medidas adicionales para países considerados como "desleales" en sus relaciones comerciales con EE.UU.
Más allá de su componente político, esta fecha ha comenzado a dejar huella en un entorno que hasta hace poco parecía estar al margen de la macroeconomía tradicional: el ecosistema de las criptomonedas.
El mercado cripto no tardó en reaccionar. Bitcoin cayó más de un 1,6% en las horas posteriores al anuncio, rompiendo su progresión hacia la ansiada barrera de los $90.000 y quedándose en torno a los $83.000. Ethereum y XRP también sufrieron caídas del 2,9% y 3,6% respectivamente, dejando en evidencia que el sector ya no es tan inmune a los vaivenes políticos como en el pasado.
Esta respuesta bajista sugiere que los criptoactivos están cada vez más expuestos a factores externos como decisiones de política internacional, tensiones comerciales y expectativas macroeconómicas.
Durante años, Bitcoin y otras criptomonedas han sido vistas como activos refugio frente a la inflación, la inestabilidad bancaria o la intervención gubernamental. Sin embargo, el impacto del Día de la Liberación ha puesto en tela de juicio esa narrativa.
La interconexión con los mercados tradicionales es cada vez mayor. Las decisiones políticas que afectan el comercio mundial también están incidiendo en la percepción de riesgo de los inversores cripto. Lejos de ser una isla, el mercado de activos digitales está demostrando ser parte del entramado financiero global.
Para entender el alcance de este fenómeno, vale la pena mirar atrás. En 2019, durante la guerra comercial entre Estados Unidos y China, Bitcoin multiplicó su valor por casi cuatro en cuestión de meses, pasando de $3.500 a $13.800. En aquel momento, el criptoactivo fue percibido como un refugio ante la incertidumbre.
La diferencia es que ahora, en 2025, la respuesta del mercado ha sido distinta. En lugar de impulsarse al alza, el ecosistema cripto se ha replegado. Esto podría deberse a que, hoy, el volumen de inversión institucional es mucho mayor y las criptomonedas están integradas en carteras diversificadas que responden a shocks globales como cualquier otro activo financiero.
En paralelo al Día de la Liberación, otro gesto del presidente Trump captó la atención del mundo cripto: el indulto a Ross Ulbricht, creador del desaparecido mercado Silk Road. Esta decisión fue leída en ciertos círculos como una concesión simbólica al movimiento libertario, que históricamente ha defendido el uso de Bitcoin como herramienta de soberanía individual y resistencia al sistema financiero centralizado.
Aunque no hay relación directa entre el indulto y las nuevas políticas comerciales, ambos eventos contribuyen a reavivar el debate sobre el papel de las criptomonedas en una economía que se mueve entre el control estatal y la descentralización.
Según analistas especializados, el precio de Bitcoin podría mantenerse en un rango lateral entre los $73.000 y $88.000 en las próximas semanas, condicionado por la evolución de las tensiones geopolíticas. Para los inversores cripto, el mensaje es claro: la lectura política de los mercados es ahora una parte esencial del análisis técnico y fundamental.
La tendencia a largo plazo sigue siendo alcista, pero en un entorno global cada vez más complejo, la volatilidad ha vuelto para quedarse.
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