España fortalece su ecosistema científico con una nueva convocatoria de investigación de inteligencia artificial

La inteligencia artificial se ha consolidado como uno de los pilares sobre los que se edifica la innnovación científica y tecnológica del presente siglo. En este contexto, España ha dado un paso significativo al lanzar una nueva convocatoria pública de financiación para proyectos de investigación centrados en esta disciplina. La iniciativa, promovida por la Agencia Estatal de Investigación (AEI), representa una inversión estratégica para reforzar liderazgo nacional en el ámbito de la IA, con una clara orientación hacia la excelencia científica, la transferencia tecnológica y el impacto social.

El programa se enmarca dentro de la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Innovación 2021-2027 y se alinea con los compromisos adquiridos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Su objetivo no se limita únicamente a fomentar el desarrollo de nuevas tecnologías, sino que busca posicionar al país como un referente europeo en la creación de soluciones basadas en inteligencia artificial, tanto en el ámbito académico como en el productivo. Esta visión responde a la creciente necesidad de abordar desafíos complejos que requieren una respuesta científica multidisciplinar e integradora.

La convocatoria está abierta a universidades, centross de investigación públicos y privados, instituciones tecnológicos y otras entidades con capacidad acreditada para la ejecución de proyectos científicos. El proceso de selección está diseñado para identificar propuestas innovadoras que contribuyan al avance del conocimiento en IA, especialmente aquellas que presenten un enfoque transversal y colaborativo. Se dará especial atención a proyectos que no solo tengan un alto valor técnico, sino también un impacto social y ético positivo, en un momento en que las implicaciones del uso de la inteligencia artificial son objeto de intenso debate global.

Entre los temas que la convocatoria busca potenciar se encuentran la construcción de nuevos modelos de aprendizaje automatizado, la mejora de la interacción entre humanos y sistemas inteligentes, y el desarrollo de tecnologías confiables, interpretables y alineadas con valores democráticos. La idea es promover no solo el progreso técnico, sino también la reflexión crítica sobre cómo deben diseñarse y desplegarse estos sistemas para servir al bienestar común.

Asimismo, se contempla el impulso de investigaciones aplicadas a sectores estratégicos como la salud, la educación, el medioambiente o la movilidad urbana. Este enfoque pretende conectar la actividad científica con las prioridades sociales y económicas del país, fomentando una transferencia efectiva del conocimiento generado en los laboratorios hacia aplicaciones concretas en la vida cotidiana. En este sentido, se espera que los proyectos seleccionados contribuyan también a dinamizar el ecosistema industrial, facilitando la colaboración con pymes tecnológicas, startups e industrias tradicionales que requieren adaptarse a la revolución digital.

Uno de los aspectos más destacados de esta convocatoria es su vocación internacional. La AEI anima a los solicitantes a participar en consorcios europeos y colaborar con redes globales de investigación. Esta dimensión transnacional resulta esencial para situar a España en los grandes circuitos de innovación, permitiendo a los investigadores locales competir y cooperar con algunos de los centros más avanzados del mundo. Además, se subraya la importancia de reforzar la presencia femenina en la investigación tecnológica, como parte de una política activa de igualdad y diversidad en la ciencia.

Desde el punto de vista operativo, la convocatoria ofrece una cobertura financiera sólida, permitiendo a los equipos afrontar gastos de personal investigador, adquisición de tecnología avanzada, licencias de software, movilidad científica y actividades de divulgación. Este respaldo material es fundamental para asegurar que las propuestas seleccionadas puedan desarrollarse con los recursos necesarios y llegar a resultados relevantes en un horizonte temporal razonable.

Para la comunidad científica, esta oportunidad representa mucho más que una línea de financiación puntual. Supone una plataforma para consolidar líneas de trabajo emergentes, generar nuevas alianzas institucionales y formar a las próximas generaciones de investigadores en un entorno competitivo y estimulante. En última instancia, se trata de una apuesta por el conocimiento como motor de progreso económico, pero también como base para una sociedad más equitativa, informada y resiliente ante los retos del futuro.

Con esta convocatoria, el Estado reafirma su compromiso con una inteligencia artificial que no solo sea tecnológicamente avanzada, sino también socialmente responsable. La ciencia española tiene así ante sí un desafío y una oportunidad: contribuir al diseño de una IA al servicio de las personas, desde el rigor académico, el respeto a los valores éticos y la voluntad de transformar positivamente el entorno.