Los retos de seguridad de las empresas y particulares

|

Los retos de ciberseguridad que se enfrentan durante este otoño y ya, de cara a 2023, tienen su foco puesto en cómo conseguir blindar la información digitalizada con la que trabajan no solo las empresas sino también los particulares.


Situaciones como las que se vivieron el año pasado en las que empresas de gran envergadura eran hackeadas no pueden volver a darse en un momento en el que todo se ha llevado a la red internet.

Es por ello que hay que comenzar por el principio. Por la propia conexión. Actualmente, en el mercado, existen varias opciones para que se conecten los dispositivos.


ElDigital.media diario noticias actualidad seguridad ciberseguridad conexiu00f3n privada VPN


En el campo de las pequeñas y medianas empresas y, también, en los domicilios, lo normal es tener un módem ofrecido por la compañía que suministra el servicio y que todas se conecten ahí para tener línea e internet en su proximidad. Para quienes conocen esto, se trata de una red local en la que, si te alejas, pierdes conexión.


Sin embargo, cada vez son más los que prefieren optar por una red virtual privada o VPN, que crea una red local sin necesidad de que todo el que se conecte lo haga sino vía internet. Es decir, ya no es necesario estar en la oficina o en el domicilio para conectarse a esa red, sino que se podría estar a miles de kilómetros de distancia. Así, lo que era en otros casos la conexión IP, pasa a ser la del propio servidor de VPN.


¿Cuándo es realmente interesante este tipo de conexiones?


En realidad, cada vez lo son más, atendiendo a cómo está cambiando el ecosistema empresarial y las fórmulas de conexión. 


Desde que arrancara la pandemia, el teletrabajo ha sido una fórmula que permitió a las empresas descentralizar a sus trabajadores sin perder el ritmo ni los proyectos. Para ello, se crearon miles de conexiones vía VPN que permiten conectarse a las redes privadas de la compañía. Esta solución es clave para garantizar además minimizar los riesgos de seguridad internos.


“Este tipo de soluciones dejaba atrás la vulnerabilidad de que los trabajadores se conectasen desde fuera de la oficina a través de wifis que podrían suponer una puerta abierta para hackers. Con la VPN cada trabajador contaba con un acceso como si se encontrara blindado en la oficina” comentan desde Surfshark, quienes explican en su propia web que gracias a esta solución “se oculta tu tráfico de Internet, se protege la identidad y se impiden los rastreos”. Además, añade, evita las restricciones de contenido y la censura gubernamental, y mantente a salvo mientras se navega, algo que ha servido durante estos meses pasados para sortear los bloqueos informativos en ciertas zonas del planeta.


¿Cuáles son los retos de seguridad para este próximo 2023?


De nuevo, basta echar un vistazo a las últimas noticias para saber que hay que seguir en lucha contra las principales amenazas de seguridad online.


1. Ransomware: el secuestro de datos que han tenido que sobrellevar empresas y entidades públicas en los últimos meses pone de manifiesto que será uno de los objetivos de la ciberseguridad para el próximo año. Este tipo de ataques, donde se exige además una compensación por devolver los datos, no solo hace daño a la reputación sino que vulnera el derecho a la intimidad de muchos pacientes, por ejemplo. Mediante la codificación del disco duro han conseguido poner en jaque a los gobiernos y compañías de medio mundo.


2. Espionaje industrial: este es uno de los grandes problemas para empresas, sobre todo tecnológicas que comparten en su red la información de nuevos desarrollos. El que se vulnere la seguridad en este sentido supone millones de euros en la mayoría de casos, lo que supone sin duda una de las prioridades.


3. La vulnerabilidad de los contratos e información que se gestiona a nivel empresarial puede incluso poner en jaque la cadena de suministro. “Si ya de por sí estamos en un contexto internacional en el que peligra la correcta llegada de suministros por la lentitud de producción y transporte, el que se vulnere la seguridad de los acuerdos puede ser determinante para terminar de poner en jaque la cadena de suministros” comentan.


4. Phising: este está siendo, aún hoy, uno de los grandes problemas para particulares que siguen picando ante la profesionalización de este tipo de estafa que les permite acceder al control de cuentas y demás accesos de interés. Vía SMS o bien a través de webs clonadas a la perfección aún hoy son capaces de robar los datos de seguridad a particulares.


En realidad, todo acaba pasando por encontrar soluciones que, tal como se puede ver en la revisión de Surfshark, funcionan de forma óptima a la hora de poder ofrecer un entorno seguro y que garantice privatizar al máximo los accesos y los datos que atesoran las empresas.


De hecho, uno de los mayores patrimonios empresariales, hoy en día, es precisamente la gestión de datos. Con soluciones instauradas basadas en la inteligencia artificial, la cadena de bloques e incluso el enfoque de IoT se puede conseguir, con un buen soporte, aislar los datos de forma que su amenaza de seguridad sea la menor posible, garantizando a partners y a usuarios una privacidad como la que esperan.


Con las herramientas inteligentes se consigue detectar cualquier amenaza a tiempo de poder atajarla o bien para poner sobreaviso y sortear cualquier incidencia protegiéndose y permitiendo que los expertos en ciberseguridad y las tecnologías contratadas funcionen y aíslen el problema.


Aunque muchos empiezan a verlo ahora, la prevención ha sido clave para poder de verdad dar respuesta a la demanda y digitalización. Evitar que se descontrole y que la brecha de seguridad sea enorme es vital para poder seguir trabajando con normalidad y tranquilidad con los datos. Hoy, los datos son el oro corporativo” comentan. 


Sin duda, llega un otoño lleno de retos para que las empresas vuelvan a ponerse en marcha con toda la tranquilidad que una buena seguridad digital puede ofrecer. Y todo, como se comentaba, comienza con la propia conexión.

Comentarios