¿Qué es el sharenting?

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El término "sharenting" procede de la combinación de las palabras en inglés "share" que significa compartir y "parenting" cuyo significado es crianza. Por tanto la palabra sharenting refiere a la a la práctica de compartir en las redes sociales información y detalles sobre los hijos, incluyendo fotos, videos y actualizaciones sobre su vida y actividades diarias.


Esta práctica se ha vuelto más común tras la pandemia, debido a la aceleración de la digitalización y la evolución de las redes sociales. Cada vez son más los padres que deciden compartir momentos divertidos o aspectos cotidianos de la vida de sus hijos sin ningún tipo de filtro.


Expertos en ciberseguridad advierten que la  sobreexposición excesiva de la vida privada de los niños puede acarrear consecuencias irreversibles. Existe la posibilidad de que tanto las fotos como la información compartida sean utilizadas de manera inapropiada o maliciosa por ciberdelincuentes, lo que haría que la privacidad del niño se viese comprometida.


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¿Que peligros conlleva el sharenting?


A siemple vista, el sharenting puede parecer una práctica inofensiva, pero los expertos aseguran que puede tener varios peligros y desafíos asociados, especialmente hoy en día por el contexto digital y el auge de las redes sociales.


A continuación compartimos alguno de los peligros que puede llegar a ocasionar esta práctica de exposición.


1. Falta de privacidad y seguridad: Compartir información y fotos íntimas de los niños puede exponerlos a riesgos potenciales. Las fotos pueden ser recopiladas por personas malintencionadas y utilizadas de manera inapropiada o incluso para fines delictivos.


2. Huella digital permanente: Las imágenes y la información compartida en línea pueden permanecer en Internet de manera indefinida, incluso si se eliminan posteriormente de las cuentas de redes sociales. Esto podría afectar la privacidad y la reputación de los niños cuando crezcan.


3. Consentimiento limitado: Los niños no tienen la capacidad de dar su consentimiento informado para que se compartan detalles íntimos sobre sus vidas en línea. A medida que crezcan, podrían sentirse incómodos o avergonzados por la cantidad de información compartida sobre ellos sin su aprobación.


4. Comparación y presión social: La práctica de sharenting a menudo presenta una versión idealizada de la vida familiar, lo que puede llevar a otros padres a sentirse inseguros o insatisfechos con sus propias experiencias de crianza.


5. Falta de control sobre la información: Una vez que la información se comparte en línea, pierde parte de su control. Las imágenes y los datos compartidos pueden ser compartidos nuevamente por otros usuarios, incluso fuera de su círculo de amigos y familiares.


6. Riesgo de ciberacoso: Los niños cuyas vidas han sido documentadas en línea desde una edad temprana pueden convertirse en objetivos para el ciberacoso y el acoso escolar, ya que otros pueden tener acceso a detalles personales sobre ellos.


7. Futuro impacto en la vida de los niños: Las fotos y publicaciones compartidas en la infancia pueden afectar la autoimagen y la autoestima de los niños a medida que crecen. También pueden influir en las oportunidades futuras, ya que posibles empleadores, universidades y otros pueden encontrar y evaluar el contenido en línea.


8. Vulnerabilidad legal: En algunos casos, compartir información específica sobre los hijos en línea podría tener implicaciones legales, como en situaciones de custodia o disputas familiares.


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Para mitigar estos peligros, es importante que los padres sean conscientes del contenido que comparten en redes ya que implica una gran responsabilidad, están en sus manos proteger a lo que más quieren en sus vidas. La clave está en hacerlo de manera responsable y con cierta moderación teniendo en cuenta siempre el interés superior del menor.


Es importante recordad que los menores también tienen derecho a decidir sobre su propia imagen e identidad, por eso los adultos tenemos que contribuir en mayor medida a protegerles incluso en el entorno digital.

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