España, tercer país europeo con más Fintechs activas

Actualmente, España dispone de casi mil startups dirigidas a tecnología financiera, ocupando el tercer puesto del ranking europeo, por detrás de Reino Unido y Alemania.

El núnero exacto de fintechs en funcionamiento a día de hoy en nuestro país de nada más y nada menos que 977, situándonos como el tercer país europeo con mayor número de startups dentro de la industria. Es tal el auge, que tan solo el año pasado se crearon 70 empresas de este tipo.

Todos estos datos han sido obtenidos gracias al informe Fintech Global Visión, publicado por Finnovating,  que ha arrojado luz sobre la situación actual de las Fintech a nivel mundial, permitiendo conocer el estado del sector de las empresas emergentes comunmente conocidas como startups.

Europa se posiciona como el continente con más fintech activas, actualmente cuenta con un total de 10.549, practicamente se trata de un tercio de todas las fintech que hay en el mundo. Despúes de Europa, le sigue  Norte América y Oceanía, con 7.992 startups activas en 2022. Asia y Latinoamérica se sitúan en 4.913 (17% del total) y 4.370 (16% del total), respectivamente. África, una de las regiones más pobres sigue creciendo a buen ritmo y actualmente cuenta con 819 empresas, de las cuales la mitad de ellas son locales.

Generaciones criadas en la digitalización

Se trata de un sector con un elevado volumen de operaciones y con grandes expectativas de futuro. Su hilo conductor es sin duda la innovación, la digitalización y la tecnología, dirigiendose especialmente hacia los más jóvenes.

El promedio de edad que utiliza este tipo de startup es de jóvenes entre 25 y 40 años, los cuales muestran gran interés en el ecosistema fintech, especialmente en las opciones de banca móvil y pagos digitales.

Las generaciones Y y Z son generaciones totalmente familiarizadas con las nuevas tecnologías, ya que permite simplificar procesos y permite realizar transacciones practicamente personalizadas.

Madrid atrae el talento digital

Gracias al programa impulsado por Madrid Investment Attraction (MIA)  y  Finnovating  dirigida a la atracción de talento e inversión dentro del ámbito Fintech para la capital española.

“El objetivo del programa es fomentar, atraer e impulsar talento Fintech a la ciudad de Madrid. Para ello, ayudamos a compañías internacionales a entender mejor el funcionamiento del ecosistema local y a encontrar partners estratégicos. Les aconsejamos, damos visibilidad y ayudamos a conectar con inversores y con supervisores”  señala Rodrigo Garcia de la Cruz, CEO de Finnovating

Tan solo un año despues de su lanzamiento, el programa ha empezado a recoger sus frutos, numerosas compañías emergentes extranjeras han elegido Madrid para establecerse y comenzar a innovar.

La capital española continúa consolidándose como una de las mayores puertas de entrada al talento Fintech de Europa además de proclamarse como una de las primeras opciones para las compañías internacionales para comenzar nuevos proyectos.

La revolución de las Fintech

Las startups cuyo modelo de negocio está en el lado de las finanzas, más conocidas como fintech, viven un momento mágico.

Actualmente dentro de la industria tecnológica, el mercado Fintech es uno de los que más a evolucionado en los últimos años. Su avance es imparable. Fue en 2018 cuando comenzó a ser más notoria su aparición, pero tras la pandemia, comenzó su verdadera y definitiva andadura.

Algunos aseguran que el origen de las FinTech tuvo lugar con la la creación de las tarjetas de crédito, continuaron con la invención de los cajeros automáticos hace más de 50 años, evolucionó  con el surgimiento del comercio electrónico o e-commerce hasta llegar al punto en el que estamos actualmente. Tanto es así que  los bancos tradicionales deben competir con las nuevas entidades nativas digitales, como los neobancos o las FinTech.

Tecnología al alcance de todos.

Gracias a la transformación digital y a la aparición de nuevas tecnologías,las FinTech se han consolidado definitivamente, convirtiéndose en una alternativa a los servicios financieros tradicionales.