Barcelona se posiciona como un referente global en innovación tecnológica con una estrategia que prioriza el humanismo tecnológico, es decir, garantizar que el progreso digital esté siempre orientado a mejorar la vida de las personas.
Este ambicioso plan busca transformar la ciudad en un núcleo clave de desarrollo tecnológico, impulsando servicios digitales diseñados para beneficiar a la sociedad. Durante su presentación, líderes y expertos subrayaron la importancia de utilizar la tecnología como herramienta para el bienestar humano.
El proyecto, liderado por Mobile World Capital (MWCapital), tiene como objetivo extender el impacto del Mobile World Congress (MWC) más allá de los días del evento. Según Francesc Fajula, CEO de MWCapital, Barcelona está en una posición privilegiada para liderar la llamada “tercera revolución tecnológica”, marcada por avances como la inteligencia artificial y el blockchain.
El plan estratégico incluye acciones destinadas a consolidar el papel de la ciudad como centro global de innovación. Estas iniciativas no solo buscan atraer talento y fomentar la creación de servicios digitales, sino también potenciar la transferencia de conocimiento y fortalecer la colaboración entre instituciones locales e internacionales.
El plan se sustenta en cinco ejes principales que abarcan desde la economía digital hasta la capacitación tecnológica:
1. Impacto continuo del MWC: Extender la relevancia del congreso durante todo el año, transformándolo en un motor de innovación permanente para la ciudad.
2. Fomento del talento: Impulsar programas de formación y empleo para conectar a las personas con las oportunidades del sector tecnológico.
3. Creación de servicios digitales: Promover el desarrollo de soluciones tecnológicas que no solo beneficien a Barcelona, sino que también puedan exportarse a nivel global.
4. Transferencia de conocimiento: Establecer la ciudad como un epicentro para la investigación y la innovación en tecnologías emergentes.
5. Humanismo tecnológico: Asegurar que la digitalización priorice siempre el bienestar humano, con una visión inclusiva y responsable.
Barcelona está reforzando su posición como un actor clave en la economía digital mundial. Las iniciativas de MWCapital, junto con el legado del MWC, buscan no solo consolidar a la ciudad como un centro de innovación, sino también generar un impacto significativo en el mercado laboral y en la economía productiva.
El sector digital ya representa una proporción destacada del empleo en la ciudad, con uno de cada cinco trabajos relacionados con perfiles tecnológicos. Esta tendencia no solo impulsa la creación de oportunidades laborales, sino que también fomenta la atracción de inversión extranjera y la internacionalización de empresas locales.
Además, el enfoque en tecnologías emergentes como el blockchain y la inteligencia artificial posiciona a Barcelona como un destino competitivo frente a otras grandes ciudades tecnológicas de Europa, como Berlín o Ámsterdam. La apuesta por la producción de hardware, como la fabricación de chips, complementa este panorama al diversificar los sectores económicos que contribuyen al crecimiento.
Una economía interconectada: La transferencia de conocimiento y los acuerdos estratégicos con instituciones europeas permiten a Barcelona integrarse en redes globales de innovación, fortaleciendo su rol como epicentro tecnológico del sur de Europa.
El impacto económico del MWC es innegable. Según Fajula, uno de cada cinco empleos en Barcelona está vinculado al sector digital, reflejando cómo la transformación tecnológica está cambiando el panorama laboral. MWCapital trabaja activamente para conectar talento con empresas, siendo eventos como Jump 2 Digital un ejemplo destacado. Este encuentro europeo dedicado al talento tecnológico reunió en su última edición a más de 7.000 asistentes, consolidándose como una referencia en el sector.
Además, se ha anunciado la creación de un observatorio tecnológico que analizará la evolución de la transferencia de conocimiento y evaluará el impacto de tecnologías emergentes clave. Este espacio se complementará con alianzas estratégicas con instituciones europeas para potenciar la investigación y la innovación conjunta.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, destacó la necesidad de diversificar los esfuerzos tecnológicos de la ciudad, abarcando no solo el desarrollo de software y servicios digitales, sino también el hardware. Un área clave será la fabricación de chips, con el objetivo de convertir a Barcelona en un punto estratégico para el sur de Europa en este ámbito.
Por su parte, Roger Torrent, conseller de Empresa, subrayó que el impacto del MWC debe traducirse en un crecimiento industrial sostenible que impulse la economía productiva de la región.
El plan estratégico de Barcelona refuerza su compromiso de integrar la tecnología en la vida cotidiana de las personas, asegurando que los avances digitales no sean un fin en sí mismos, sino un medio para mejorar la sociedad.
Con una visión que combina innovación, talento y responsabilidad, la ciudad busca consolidarse como un modelo de referencia en humanismo tecnológico, demostrando que la digitalización, cuando se hace con propósito, puede ser una fuerza transformadora para el bienestar colectivo.
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