Las CBDC (Central Bank Digital Currencies) son versiones digitales del dinero fiat, emitidas y respaldadas directamente por el banco central de un país o región. Se consideran una evolución del dinero físico, como monedas y billetes, y su objetivo es modernizar el sistema de pagos mediante la creación de una moneda digital con respaldo estatal. A diferencia de las criptomonedas como Bitcoin, las CBDC no son descentralizadas, tienen curso legal y están reguladas por una autoridad financiera oficial, lo que les otorga una legitimidad y estabilidad que no siempre se encuentran en monedas digitales privadas.
El principal objetivo de las CBDC es facilitar las transacciones digitales, ofrecer una forma segura y accesible de pago y, en algunos casos, hacer frente al crecimiento de las criptomonedas privadas y las stablecoins, que aunque buscan ofrecer estabilidad, no están completamente reguladas ni supervisadas.
Existen dos tipos principales de CBDC, cada uno con una aplicación y objetivos distintos
CBDC mayorista
- Usadas exclusivamente por bancos y grandes instituciones financieras.
- Mejora la eficiencia de pagos interbancarios y liquidaciones.
CBDC minorista
- Disñadas para el uso cotidiano por parte de ciudadanos y empresas.
- Se usarían como un "euro digital" o "peso digital".
En Europa, el Banco Central Europeo (BCE) está trabajando en el desarrollo del Euro Digital, que se encuentra en fase de preparación, con el objetivo de lanzarse entre 2023 y 2025. A diferencia de las criptomonedas, que dependen de la descentralización y la volatilidad de los mercados, el Euro Digital se concibe como una complemento al efectivo, no una sustitución, y tiene varias características clave:
1. Respeto a la privacidad de los usuarios, evitando el rastreo excesivo de las transacciones.
2. Acceso tanto online como offline, garantizando que el sistema pueda operar incluso sin conexión a Internet.
3. Ser gratuito para los usuarios particulares, sin comisiones ocultas que afecten a los consumidores.
4. Facilitar pagos digitales seguros y accesibles, permitiendo transacciones rápidas y sin las restricciones de los métodos de pago privados como Visa o Mastercard.
El objetivo de esta moneda digital es no depender de las plataformas privadas, y ofrecer a los ciudadanos europeos una alternativa regulada que garantice seguridad y control.
Varios países han lanzado o están desarrollando sus propias CBDC. Algunos de los más destacados incluyen:
eNaira (Nigeria): Primera CBDC lanzada en África, que ya está en circulación como moneda minorista.nSan Dollar (Bahamas): La primera CBDC del mundo, en uso desde 2020. JAM-DEX (Jamaica): Otra CBDC minorista que ya está en operación.
e-CNY (Yuan digital, China): En pruebas a gran escala desde 2020, uno de los proyectos más avanzados en términos de control estatal. Digital Rupee (India): En pruebas tanto para uso mayorista como minorista. Digital Ruble (Rusia): En pruebas, con el objetivo de integrarlo en pagos públicos.
Las CBDC representan una evolución crucial en el control del sistema financiero global. Estas son algunas de sus principales implicaciones y roles:
1. Control directo del sistema financiero.
Permiten a los bancos centrales tener acceso en tiempo real a las transacciones, facilitando el monitoreo de actividades financieras, como el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo y Otorgan a los reguladores herramientas precisas para supervisar sin depender de intermediarios como los bancos comerciales o las plataformas de criptomonedas privadas.
2. Competencia y presión sobre las criptomonedas privadas.
Las CBDC podrían servir como alternativa segura y estable a criptomonedas volátiles como Bitcoin, o stablecoins privadas como USDT o USDC, que no siempre están completamente reguladas ni son totalmente transparentes en su respaldo
3. Inclusión financiera y acceso controlado al sistema digital.
Las CBDC pueden ayudar a mejorar la inclusión financiera, ofreciendo acceso a servicios bancarios digitales a personas sin cuenta bancaria. Los bancos centrales también podrían establecer límites sobre el uso y circulación de estas monedas, controlando mejor la política monetaria.
4. Facilitar el cumplimiento de políticas monetarias.
Permiten aplicar tasas de interés directamente sobre los saldos digitales, implementar políticas de estímulo económico y regular el uso de dinero digital en sectores específicos.
5. Cooperación internacional y estandarización.
Las CBDC facilitarían transacciones internacionales más rápidas, seguras y económicas. Podrían fomentar acuerdos regulatorios comunes entre países, permitiendo un enfoque global contra el uso de criptoactivos en jurisdicciones sin control.
Comentarios