Un cajero automático de criptomonedas, también conocido como ATM cripto, es una máquina que permite realizar operaciones con monedas digitales como Bitcoin, Ethereum o Litecoin de una manera muy similar a la de un cajero tradicional. Sin embargo, en lugar de extraer o ingresar dinero en una cuenta bancaria convencional, estos cajeros permiten comprar o vender criptomonedas de forma directa.
Cuando un usuario desea comprar criptomonedas, el proceso comienza eligiendo en la pantalla del cajero la moneda digital que quiere adquirir. A continuación, el sistema le solicita que proporcione una dirección de su wallet (una especie de billetera digital donde se almacenan las criptomonedas). Esta dirección puede escanearse fácilmente desde un código QR. Una vez completado este paso, el usuario introduce el dinero en efectivo o paga con tarjeta, dependiendo del tipo de cajero. Finalizado el pago, el cajero procesa la operación y transfiere la cantidad correspondiente de criptomonedas a la dirección indicada.
En el caso de querer vender criptomonedas, la dinámica es algo distinta. El usuario selecciona la opción de venta, introduce la cantidad a vender y escanea el código QR proporcionado por el cajero, que corresponde a la wallet del propio sistema. Desde su propia wallet, el usuario envía la cantidad de criptomonedas acordada, y una vez que el sistema verifica que la transacción se ha completado, el cajero entrega el dinero en efectivo o realiza una transferencia bancaria según la configuración del dispositivo.
Como es habitual en este tipo de servicios, las transacciones no están exentas de comisiones. Los cajeros automáticos de criptomonedas suelen cobrar una tarifa por cada operación realizada. Estas comisiones pueden variar dependiendo del proveedor del cajero, el país en el que se encuentre y la operación realizada (compra o venta). En general, se trata de comisiones algo más elevadas que las que se encuentran en plataformas de intercambio online, aunque a cambio se ofrece inmediatez y facilidad de uso.
En cuanto a los tipos de cajeros disponibles, encontramos dos grandes categorías: los unidireccionales y los bidireccionales. Los primeros permiten únicamente la compra de criptomonedas, es decir, convertir dinero en efectivo en cripto. Los segundos, en cambio, permiten tanto la compra como la venta, ofreciendo una experiencia más completa y versátil para los usuarios.
Curiosamente, algunos de estos cajeros han sido instalados en ubicaciones realmente singulares. Por ejemplo, en 2018 se colocó un cajero de Bitcoin en la base McMurdo Station, en la Antártida, convirtiéndolo en uno de los más remotos del mundo. También es frecuente encontrar cajeros cripto en lugares como casinos de Las Vegas, donde los jugadores pueden intercambiar criptomonedas por dinero en efectivo o viceversa. Incluso el Vaticano cuenta con uno de estos dispositivos desde 2019, algo que llamó mucho la atención por tratarse de una ubicación religiosa y simbólicamente conservadora. También se ha especulado con la posibilidad de instalar un cajero de criptomonedas en la Estación Espacial Internacional, aunque por ahora sigue siendo una idea más cercana a la ciencia ficción que a la realidad. En tierra firme, algunos cajeros también se ubican en zonas de alta seguridad, como aeropuertos internacionales o puertos de entrada, con el fin de facilitar el acceso rápido a criptoactivos en contextos de alta movilidad financiera.
En cuanto a su localización, los cajeros automáticos de criptomonedas están cada vez más extendidos. Aunque Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania y Suiza concentran la mayor parte de estos dispositivos, su presencia ya se ha expandido a otros rincones del mundo, incluidos países de América Latina y Asia. Para saber dónde encontrar uno, existen herramientas digitales como CoinATMRadar, una aplicación que muestra un mapa actualizado con la ubicación exacta de estos cajeros, sus características (si son unidireccionales o bidireccionales), las criptomonedas disponibles y las comisiones que aplican.
Por último, conviene tener en cuenta algunas consideraciones importantes antes de utilizar uno de estos dispositivos. Además de las comisiones, que como hemos mencionado pueden ser elevadas, muchos cajeros imponen límites diarios para las operaciones de compra o venta. También es común que, dependiendo del importe, se exijan procedimientos de verificación de identidad (conocidos como KYC o "Know Your Customer"), lo cual puede incluir el escaneo de un documento de identidad o el número de teléfono del usuario.
En definitiva, los cajeros automáticos de criptomonedas son una opción cada vez más accesible para operar con activos digitales de forma rápida y sencilla, aunque es importante conocer sus características, costes y requisitos antes de utilizarlos.
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